Residencia Escolar Simeón Oliver - Alcalá la Real, Jaén

Mario N. P.

Despues de mi paso por la residencia, puedo decir mi experiencia exponiendo algunos de los aspectos que han generado un impacto negativo en mi experiencia:

Las condiciones de mantenimiento en las áreas comunes y en las habitaciones han dejado mucho que desear. He reportado problemas como la falta de calefacción, no se solucionaron de manera oportuna ni eficiente. El trato por parte del personal, en especial del profesorado de la residencia, ha sido muy insatisfactorio. En diversas ocasiones ha afectado mi bienestar personal y académico.Con una profesora que fingia enfermedades para cargar judicialmente contra los alumnos.El ambiente en la residencia ha sido horrible para el estudio y el descanso, con una falta de control sobre el comportamiento de algunos residentes.

Dado que he intentado resolver estos problemas a través de los canales correspondientes sin éxito, ya que me amenazaron con ir a juicio con el hecho de quejarse de una docente, he tomado la decisión de buscar un ambiente más adecuado para mis estudios.

Asi que valorais minimamente a vuestros hijos o amigos no le recomendeis este sitio

Alejandro G.

Llevo 2 años aqui en esta residencia y la verdad es que es una verguenza, no puedes estudiar porque no paran de pegar voces la gente y los tutores de cada aula no manda a callar o se ponen a hablar ellos en la hora de “estudio” sobre cosas cuando es la hora de estudio. Las ventanas de las habitaciones no ajustan bien y por la noche se escucha el ruido de la calle y no se puede descansar bien, hace muchisimo frio ya que la calefaccion la ponen muy poco en el punto de que no se calienta las habitaciones. Llevamos 2 años con el mismo menu en el que ahi algunas semanas que ponen solo potaje, lentejas y demas legumbres siempre acompañado de pescado.
Si quieren que vuestro hijo estudio no lo traigais a esta residencia.

Ivan B. P.

Mi experiencia en la residencia Simeón Oliver no ha sido mala, o eso creía hasta este año. Considero que ha habido una clara debacle respecto a años anteriores y que voy a desarrollar punto por punto.

Para empezar se irrumpió la tranquilidad que había tanto el año pasado como el anterior. Este peso no solo recae en el personal docente, también afectó el incremento exponencial y repentino del alumnado en el centro, llegando a ocupar prácticamente el total de las plazas ofertadas.

En segundo lugar, los monitores.
Sin duda el aspecto más notorio y significativo que aclaro la decisión de irme. Ausencia de monitores con experiencia para sobrellevar situaciones cotidianas del día a día, carentes de empatía y consideración, y por si fuera poco, algunos de ellos ejerciendo un claro abuso de poder y autoridad sobre el alumnado, llegando incluso a encontronazos y enfrentamientos.
No incluyo a todos pero si algunos que claramente se equivocaron de profesión.

Recientemente se cambiaron las puertas que había por unas con ventana, dato que podría ser irrelevante si no fuera por qué cada vez que alguien se levanta, se ilumina todo el pasill, luz que invade todo el dormitorio durante 5 minutos. Cosa que irrita y molesta, sobre todo si tienes el sueño ligero.

En tercer lugar, la comida.
Ciertamente no tengo mucho que objetar aquí, ya que en mi opinión es de lo más salvable que hay.
Cocineros simpáticos y agradables y comida "regularmente" buena y variada. Lo que si tengo que replicar es la desmesurada lentitud del servicio, si a esto le añades que 50 personas mientras esperan, han de estar en silencio, se vuelve un caos.

Por último, el precio.
Se que la subida no es culpa ni responsabilidad del centro, y si tienes la suerte de ser un alumno becado, no te afecta, pero he de mencionar que respecto al año pasado la cuantía ascendió a la friolera cifra de mil euros más. Dato a tener en cuenta dadas las circunstancias.

Para finalizar quería decir que en mí opinión la calidad de residir allí empeoró notoriamente. Estoy en la obligación de informar a todo aquel que este interesado en ingresar en la residencia, relatarle mi experiencia y contarle como es la vida allí. Podría nombrar infinidad de cosas más con las que no estoy de acuerdo, pero me tiraría aquí hasta mañana.

PD: se que puedes pensar que está reseña viene ligada a una mala experiencia, y que está narrada desde la más profunda subjetividad y aversión, pero si llegados a este momento tienen alguna duda sobre si digo la verdad, les invito a que lo comprueben ustedes mismos.

Germán A. E.

La residencia da vergüenza, en teoría es una residencia donde se viene a estudiar y aquí se hace de todo menos eso. Los monitores hacen lo que les da la gana y no toman medidas al respecto.
Si yo estoy pensando en llevar a mis hijos aquí prefiero que ni vayan.

Juan X.

Mis compañeros no pudieron aguantar, ataques de ansiedad por lo vivido allí, poco a poco iba observando como su salud mental decaía y las notas eran bajas.
Por suerte no entré a esa residencia, pero viendo habichuelas con gusanos y bichos en la verduras me siento afortunado de no haber pisado esas instalaciones cochambrosas. Si tuviese un hijo con silla de ruedas no podría entrar ya que los dormitorios están todo escaleras, en fin Jesús nos libre y nos ampare

Reyes J. G.

Suscribo todo cuanto se dice en los comentarios anteriores: TODO ES CIERTO. En esta residencia no se oferta nada, no existen: biblioteca, gimnasio, sala de ocio (ni para mayores ni para pequeños), sin ordenadores, red inalámbrica de internet insuficiente… etc. Las instalaciones son pésimas, en ellas impera el deterioro progresivo tanto del inmueble como del mobiliario, los cuáles no se reponen: mesas, sillas, duchas, armarios, puertas… Todos en estado lamentable.

El problema radica en la nefasta actuación del equipo directivo ( director y secretaria), el cual ni escucha ni quiere escuchar las reinvindicaciones y necesidades de los alumnos. La relación del equipo directivo con el profesorado se realiza indirectamente, coartando las iniciativas de mejora del profesorado hacia el alumnado, llegando incluso a tener consecuencias ante sus ideas contrarias. Igual relación mantiene el director con el alumnado, ya que en el horario de mayor estancia del mismo en la residencia, él no está y las quejas trasladadas a la secretaria para su transmisión al director no son tenidas en cuenta, o se les expulsa o se les amenaza con la expulsión. Las deficiencias son innumerables.

Por ello, quien esté pensando llevar a sus hijos a esta residencia tomen nota de lo que aquí expongo.

Jorge I. T.

He estado en numerosas residencias de estudiantes y sin duda es la peor de todas con diferencia. Si estáis pensando en que vuestro hijo venga a estudiar a Alcalá, que alquile un piso con unos amigos o que se matricule en la residencia de la SAFA, ya que en esta residencia los que mandan son unos ineptos y unos sinverguenzas. Aquí los alumnos de post-obligatoria son acosados todos los días, ya que, según ellos mismos dicen, les da igual que se marchen de aquí ya que ellos trabajan sobretodo con los niños intervenidos por asuntos sociales. Este año empezamos 10 alumnos de post-obligatoria (Grado Medio), y a mitad de curso solo quedamos 5, ya que se han hartado de que les tomen el pelo día a día, y los que quedamos solamente seguimos porque no tenemos transporte para venir todos los días. En resumen, mientras sigan mandando aquí la misma gente que manda ahora, mandar a vuestro hijo aquí será una pesadilla para él

Daniel J.

una experiencia inolvidable, inolvidable de lo mal que ha sido. Si usted está pensado en inscribir a su hijo en esta residencia porque vaya a estudiar a Alcalá, pienseló bien, ya que hay muy malas condiciones y muy mal personal, desde el primero hasta el ultimo tienen un trato malisimo, tratandonos como si fueramos el último mono de la compañia.
Informese y si su hijo/a va a realizar estudios de fp en alcalá le recomiendo que alquile un piso o si hay posibilidad venga y vaya a su localidad, pero esto ha sido un calvario para todos los alumnos de postobligatoria.